“Cada vez que llego veo fotos de la niña, yo la oigo que ella me llama algunas veces cuando salgo. No como, no duermo, porque cada vez que intento dormir oigo a la niña”, estas son las palabras de Yaneris Altagracia Rodríguez, madre de Yaneisy Rodríguez, la pequeña de cuatro años asesinada la semana pasada en Las Charcas de Santiago, al norte de República Dominicana.
La madre de Yaneisy narró afligida la situación en la que vive tras el asesinato de su pequeña.
A su salida del Palacio de Justicia de Santiago, donde le dictaron un año de prisión al hombre implicado en la muerte de la menor, la joven recordó varios momentos compartidos con su hija en la casa, indicando que pese a esta “tener mente de niña”, hablaba mucho con ella, brincaba en la cama con frecuencia, la peinaba e incluso en ocasiones la ayudaba en la búsqueda de las pastillas de la presión.
Aseguró entre lágrimas que su hija “era una niña alegre”.
El momento de la desaparición
La joven de 23 años negó haber enviado a su niña al colmado como se ha informado en diferentes medios de Comunicación. Sin embargo, indicó que a quien envió fue a la mayor de sus hijas, de 7 años de edad, y que la pequeña al ver la acción corrió tras los pasos de su hermana con rapidez, algo que nadie notó.
Yaneris dijo que la pequeña de cuatro años “era rápida”, y que en varias ocasiones se le escapaba aprovechando que ella estuviera hablando con otra persona, pero luego regresaba.
“Ella se le iba del lado a uno, y uno ni cuenta se daba”, expresó.
Sin embargo, en está ocasión Yaneisy no volvió para brincar enérgicamente a los brazos de su madre.
Contó que al darse cuenta de que su pequeña no estaba en la casa comenzó a buscarla por varios lugares e incluso fue a la casa de uno de los acusados, Franklyn Fernández, y fue recibida por la madre de este quien negó conocer el paradero de la niña o que su hijo estuviera involucrado en su desaparición.
Se siente juzgada
Ante las acusaciones que ha recibido y de ser tildada de “irresponsable”, indicó sentirse juzgada sobre lo acontecido aclarando que nunca tuvo algún deseo negativo hacia Yaneisy.
“Porque qué madre pienso yo, quiere un mal para su hijo, porque la gente ahora me juzga a mí. Dicen que yo soy responsable de eso, si yo hubiera sabido desde un principio, yo no suelto a mi hija, yo no la hubiera soltado”, dijo la joven madre entre dolor tras salir del Palacio de Justicia de Santiago donde se le conoció medida de coerción a Franklyn Fernández, de 31 años de edad, acusado la muerte de Yaneisy.
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