Carlos Silver ha vuelto al ataque. Desde este miércoles 16 y hasta el sábado 19 de este mes se encuentra en su lucha por destronar a Sunil Waghmare, quien ostenta el de 105 horas cantando o Longest Singing Marathon.
En su caja de cristal, ubicada esta vez en la Plaza Juan Barón del malecón de Santo Domingo, el intérprete se apreciaba la noche de este miércoles de buen humor, y según ha dicho la producción, uno de los chequeos que le hicieron en una de sus pausas arrojó como resultado que su corazón «está mejor que cuando empezó».
Con poco público, por el toque de queda y el distanciamiento impuesto por el gobierno como medidas de prevención del contagio del Covid-19, Silver intenta por tercera vez en esta empresa poniendo su voz a baladas de todos los tiempos auxiliado por un karaoke.
Para esta ocasión, el cantante ha solicitado ayuda económica al público para pagar los jurados de la franquicia británica y poder aparecer en la colección de récords mundiales. Según ha dicho Silver, debe aportar a cada uno de estos jueces la suma de US$ 12, 500 dólares, así como también ha pedido recursos para los gastos de la producción.
Con el doctor Cruz Jiminián como asesor médico, a pesar de que se opone a que Silver intente realizar el record, se ha dispuesto además de un grupo de galenos con especialidades en cardiología, neumología, neurología, nutrición, otorrino y psiquiatría.
El montaje de este evento está a cargo de Amy Taveras Production, con la producción de Ángel Puello Television Group, realización de Luis Hernández, y Franklin Toribio como productor asociado, y Rafael Sánchez, logística.
La primera vez que intentó romper el record de Waghmare fue en diciembre de 2016, en el centro comercial Sambil, y la segunda en abril de 2019 en el Parque en el Eugenio María de Hostos, justo frente a donde ahora vuelve a la carga.
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